南京欧风教育是一家开设俄语培训,西班牙语培训,意大利语培训,阿拉伯语培训,葡萄牙语培训,波斯语培训,土耳其语培训,越南语培训,泰语培训,印尼语培训,德语培训,法语培训等十几种外语培训课程)专业为外贸公司,外事企事业单位,大学出国学生提供小语种学习研究机构,华南地区知名语言教育品牌!
欧风小语种至今接受外贸公司,学生居多,这些学员现已在广州、北京、上海、、深圳、杭州等大城市从事着外语外贸相关工作,也有些学员前往美国,日本,韩国,意大利,荷兰,西班牙,俄罗斯,德国,法国等世界几十个国家学习,生活,工作,是汤尼帮他们找到了通往人生颠峰的捷径,**这个平台他们实现了自己的希望与成才就业一步到位的梦想,并且还在不断朝着更高的目标迈进!
Ali
西语语法专家 拉美外贸专家
“巴塞罗那自治区大学全额奖学金硕士海归,4年西班牙留学经验、4年西班牙语教学经验。硕士期间主攻西语语音学和语法,西语C1水平。曾就职于某500强企业并负责中美洲市场开发,后因热爱教学,
转任于国内某知名外国语大学教研组长。
少儿西班牙语课程
课程简介:
欧风少儿西语课程精选世界流行的原版少儿西班牙语教材,聘请西班牙外教小学教师亲自执教,全程浸入式西班牙语授课,以培养西班牙语学习兴趣为导向,寓教于乐,倾力打造独具欧风特色的西班牙语少儿西语课程。
招生对象:
5-12周岁中国少年儿童。
开班计划:
少儿西班牙语课程周末班 | ||
班别 | 课程等级 | 课时 |
周末班 | 少儿La Pandilla-A1级 | 60课时 |
周末班 | 少儿La Pandilla-A2级 | 80课时 |
周末班 | 少儿Colega-3,4册 | 100课时 |
西语小说阅读:《总统先生》(32)
El Se or Presidente Cara de ángel, llamado con gran prisa de la casa presidencial, indagó el estado de Camila, elasticidad de la mirada ansiosa, humanización del vidrio en los ojos, y como reptil cobarde enroscóse en la duda de si iba o no iba; el Se or Presidente o Camila, Camila o el Se or Presidente... Aún sentía en la espalda los empujoncitos de la fondera y d tejido de su voz suplicante. Era la ocasión de pedir por Vásquez. Vaya, yo me quedo aquí cuidando a la enferma ... En la calle respiró profundamente. Iba en un carruaje que rodaba hacia la casa presidencial. Estrépito de los cascos de los caballos en los adoquines, fluir líquido de las ruedas. El Candado Rojo... La Col-mena... El Vol-cán... Deletreaba con cuidado los nombres de los almacenes; se leían mejor de noche, mejor que de día. El Gua-da-le-te... El Ferro-carril... La Ga-llina con Po-llos... A veces tropezaban sus ojos con nombres de chinos: Lon Ley Lon y Cía... Quan See Chan... Fu Quan Yen... Chon Chan Lon... Sey Yon Sey... Seguía pensando en el general Canales. Lo llamaban para informarle... No podía ser!... Por qué no podía ser?... Lo capturaron y lo mataron, o... no lo mataron y lo traen amarrado... Una polvareda se alzó de repente. El viento jugaba al toro con el carruaje. Todo podía ser! El vehículo rodó más ligero al salir al campo, como un cuerpo que pasa del estado sólido al estado líquido. Cara de ángel se apretó las manos en las choquezuelas y suspiró. El ruido del coche se perdía, entre los mil ruidos de la noche que avanzaba lenta, pausada, numismática. Creyó oír el vuelo de un pájaro. Salvaron una mordida de casas. Ladraban perros semidifuntos... El Subsecretario de la Guerra le esperaba en la puerta de su despacho y, sin anunciarlo, al tiempo de darle la mano y dejar en la orilla de un pilar el habano que fumaba, lo condujo a las habitaciones del Se or Presidente. —General —Cara de ángel tomó de un brazo al Subsecretario—, no sabe para qué me querrá el patrón...? —No, don Miguelito, lo ignórolo. Ahora ya sabía de qué se trataba. Una carcajada rudimentaria, repetida dos y tres veces, confirmó lo que la respuesta evasiva del Subsecretario le había dejado suponer. Al asomar a la puerta vio un bosque de botellas en una mesa redonda y un plato de fiambre, guacamole y chile pimiento. Completaban el cuadro las sillas, desarregladas unas y otras por el suelo. Las ventajas de cristales blancos, opacos, coronadas de crestas rojas, jugaban a picotearse con la luz que les llegaba de los focos encendidos en los jardines. Oficiales y soldados velaban en pie de guerra, un oficial por puerta y un soldado por árbol. Del fondo de la habitación avanzó el Se or Presidente, con la tierra que le andaba bajo los pies y la casa sobre el sombrero. —Se or Presidente —saludó el favorito, e iba a ponerse a sus órdenes, cuando éste le interrumpió. — Ni mi mier... va ! — De la diosa habla el Se or Presidente! Su Excelencia se acercó a la mesa a paso de saltacharquitos y, sin tomar en cuenta el cálido elogio que el favorito hacía de Minerva, le gritó: —Miguel, el que encontró el alcohol, tú sabes que lo que buscaba era el licor de larga vida...? —No, Se or Presidente, no lo sabía —apresuróse a responder el favorito. —Es extra o, porque está en Swit Marden... —Extra o, ya lo creo, para un hombre de la vasta ilustración del Se or Presidente, que con sobrada razón se le tiene en el mundo por uno de los primeros estadistas de los tiempos modernos; pero no para mí. Su Excelencia puso los ojos bajo los párpados, para ahogar la visión invertida de las cosas que el alcohol le producía en aquel momento. — Chis, yo sé mucho! Y esto diciendo dejó caer la mano en la selva negra de sus botellas de whisky y sirvió un vaso a Cara de ángel.
相关推荐: